TEMA 9. LOS RIESGOS LABORALES.
1. Los Riesgos Laborales.
Riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador sufra
un determinado daño derivado de su trabajo. Daños profesionales son las enfermedades, patologías o lesiones
sufridas con motivo u ocasión del trabajo. Están tipificados en la Ley de Prevención y Riesgos
Laborales y son los siguientes:
- El accidente de trabajo. Lesión ocurrida en el trabajo.
- La enfermedad profesional. Falta de salud provocada por el trabajo.
- La fatiga laboral. Sensación de cansancio físico y mental.
- La insatisfacción laboral. Descontento en el trabajo.
- Envejecimiento prematuro. Desgaste de facultades.
v
Los factores
de riesgo son todas las condiciones del trabajo que pueden resultar
peligrosas o perjudiciales para la salud. Los principales aparecen en la tabla
siguiente:
De que deriva
|
¿Cuáles son?
|
Derivados de las
condiciones de seguridad.
|
Las
características de los locales, instalaciones, maquinaria, equipos,
productos, herramientas y vehículos.
|
Derivados de las
condiciones medioambientales.
|
·
Los
agentes físicos: ruido, iluminación, electricidad, temperatura y vibraciones.
·
Agentes
químicos: sustancias tóxicas.
·
Agentes
biológicos: virus, bacterias, hongos, protozoos,…
|
Derivados de las
condiciones psicosociales del trabajo.
|
·
Los
procesos de trabajo.
·
La
organización del trabajo.
·
La
carga del trabajo.
|
Derivados de las
características del trabajador.
|
Edad, estado de
salud, formación, situación familiar, etc.
|
v
Clases de medidas para evitar riesgos:
- Las técnicas de prevención de riesgos laborales, que actúan sobre las causas que los produce tratando de disminuir o suprimir los daños profesionales. Las más importantes son: seguridad, higiene, ergonomía, psicosociología y medicina en el trabajo.
- Las medidas de protección. No anulan la existencia de factores de riesgo, lo que pretenden es evitar las consecuencias de los riesgos.
2. Riesgos Derivados De Las Condiciones De Seguridad.
- Los principales riesgos son:
- Las caídas al mismo o distinto nivel.
- Los choques contra objetos.
- Los atrapamientos, cortes y proyecciones de partículas.
- Para evitarlos se establecen las siguientes medidas:
- Los locales deben de tener 3 metros de altura o 2,5 metros si se trata de oficinas y despachos.
- Cada trabajador debe poseer un lugar de trabajo de 2 metros cuadrados de superficie y de 10 metros cúbicos de volumen.
- La anchura mínima de los pasillos debe ser de 1,20 metros para los principales y 1 metro para los secundarios.
- Las zonas de paso y lugares de trabajo se deben mantener libres de obstáculos.
- La iluminación debe ser la adecuada y se debe de estar dotado de una iluminación de emergencia que garantice 1 lux durante 1 hora.
- Las salidas deben estar señalizadas, se abrirán hacia el exterior y deben tener una anchura mínima de 80cm.
- Las escaleras deben tener una anchura mínima de 1 metro (las de servicio pueden tener 55cm). Cada tramo entre descansos medirá 3,70 metros. Se protegerán con barandillas los lados abiertos y tendrán pasamanos si la anchura es superior a 1,20 metros.
- Los suelos han de ser fijos, no resbaladizos y sin irregularidades ni pendientes.
- Las aberturas a desniveles es obligatorio protegerlas con barandillas.
3. Riesgos Derivados De Las Condiciones Medioambientales.
3.1. Agentes Físicos.
- El ruido. Los niveles máximos de ruido permitido en los lugares de trabajo no deben superar:
- Los 80 decibelios como nivel diario equivalente.
- Los 140 decibelios como niveles de pico en determinados momentos.
- Las vibraciones. Son movimientos oscilatorios producidos por estructuras sólidas que se transmiten al cuerpo humano. Se miden con la frecuencia en hercios, que es el número de veces que se produce una oscilación. Las vibraciones pueden ser:
- De muy baja frecuencia (las inferiores a 2Hz). Estas las hay en medios de transporte.
- De baja frecuencia (entre 2 y 20Hz). Son las provocadas por la conducción de maquinarias como tractores, escavadoras, camiones, etc.
- De alta frecuencia (de 20 a 100Hz). Son las provocadas por martillos neumáticos, taladradoras, hormigoneras, etc.
- Las radiaciones. Pueden ser de dos tipos:
- Ionizantes. Son más potentes y peligrosas para el cuerpo humano (pueden provocar diversos tipos de cánceres, malformaciones genéticas y esterilidad), y son las provocadas por rayos X, rayos gamma, partículas alfa y beta o neutrones.
- Las no ionizantes. Son las radiaciones visibles o luminosas, los campos eléctricos, la radiofrecuencia, los microondas, los infrarrojos, los rayos ultravioleta y los rayos láser. Son menos peligrosas, sólo provocan quemaduras.
- La temperatura. Los niveles de temperatura adecuados varían en función del tipo de trabajo:
- Para trabajos sedentarios entre 17 y 27 grados.
- Para trabajos ligeros entre 14 y 25 grados.
- La iluminación. Los niveles mínimos de iluminación según el tipo de actividad son los siguientes:
- Exigencias visuales muy altas. 1000 lux. Confección, joyería, electrónica,…
- Exigencias visuales altas. 500 lux. Oficinas, aulas, talleres mecánicos,…
- Exigencias visuales moderadas. 200 lux. Almacenes,…
- Exigencias visuales bajas. 100 lux. Garajes, depósitos,…
- Vías de circulación de uso habitual. 50 lux. Pasillos, entradas,…
3.2. Los Agentes Químicos.
Son todas las sustancias que pueden lesionar la salud de las
personas. Los clasificaremos según el daño que producen en las personas en:
- Irritantes. Provocan inflamación de los órganos con los que entran en contacto. Ácido clorhídrico, sulfúrico y nítrico.
- Asfixiantes. Impiden la llegada de oxígeno a los tejidos.
- Anestésicos y narcóticos. Causan alteraciones en el sistema nervioso, como por ejemplo, los disolventes industriales.
- Tóxicos generales. Son los que originan daños en órganos como el hígado o el riñón. Los metales pesados, el alcohol metílico y venenos, en general.
- Sustancias carcinogénicas. Son las que producen o potencian el desarrollo del cáncer. El amianto, el benceno, el plomo,…
3.3. Agentes Biológicos.
Son los contaminantes constituidos por seres vivos
microscópicos, como pueden ser los virus, las bacterias, los hongos o los
protozoos. Los trabajadores más afectados son los que lo hacen en la sanidad, en
los laboratorios, en la alimentación, en la limpieza o que están en contacto
con los animales.
4. Riesgos Organizativos Y Psicosociales.
4.1. Derivados De La Organización Del Tiempo De Trabajo.
Son los que podemos atribuir al trabajo por turnos y al
trabajo nocturno, fundamentalmente. Las consecuencias más destacables sobre la
salud son:
- Alteración de los tipos de sueño.
- Modificación de los hábitos alimentarios y digestivos.
- Grave repercusión en la vida social.
- Importante incidencia en la vida familiar.
4.2. Relacionados Con La Estructura De La Organización.
- El grado de participación de los trabajadores en la empresa. Aumenta la productividad y el rendimiento porque favorece la implicación y la identificación con el trabajo.
- El trabajo en equipo.
- El estilo de mando de los directivos. Una organización muy jerarquizada y burocratizada puede provocar inseguridades y falta de motivación de los trabajadores.
4.3. Relacionados Con Las Características De La Tarea: La Carga De Trabajo.
La carga de trabajo es el conjunto de requerimientos
psicofísicos a los que se ve sometido el trabajador a lo largo de su jornada
laboral. Debemos distinguir entre carga física, que es cuando debemos realizar
tareas que suponen mucho esfuerzo muscular; y carga mental, que sería el nivel
de actividad mental necesario para desarrollar un trabajo.
5. Daños Producidos Por Los Factores Organizativos Y Psicosociales.
- La insatisfacción laboral.
- La fatiga laboral. Es cuando hay una disminución de la capacidad laboral motivada por la realización de una tarea durante mucho tiempo. Puede ser física o mental.
- El estrés. Aparece cuando existe un desajuste entre las condiciones laborales y la capacidad del trabajador.
- Burnout. Término ingles que significa estar quemado. Es un caso extremo de una situación de estrés laboral.
- Mobbing o acoso moral en el trabajo.
5 EFECTOS Y PROTECCIÓN FRENTE A LOS RIESGOS.
5.1 RIESGOS FÍSICOS.
5.1.1 LAS RADIACIONES IONIZANTES
pueden provocar efectos
sobre distintos órganos y sistemas:
Ø Ojos: pueden inducir
cataratas a largo plazo.
Ø En la piel y anexos:
pueden provocar uñas quebradizas, pérdida de vello, tendencia a la desaparición
de las huellas dactilares, radio dermitis crónica de las zonas expuestas.
Ø Gónadas: esterilidad,
aunque la dosis necesaria es muy elevada, y el riesgo es mínimo si se adoptan
las medidas de radioprotección adecuadas
Ø Acortamiento de la
duración de la vida.
Ø Efectos genéticos:
mutaciones.
Ø Embrión y feto:
aborto, muerte fetal y malformaciones. El
riesgo es máximo en las seis primeras semanas de embarazo.
Ø Cancerogénesis, como
en las radiaciones ultravioletas, puede afectar a cualquier tejido, pero con
las medidas de seguridad el riesgo es mínimo.
Ø Aumento del riesgo de
leucemia, tanto mayor cuanto mayor sea la dosis.
Las medidas de protección frente a estos
riesgos serán:
Ø Utilización de
barreras de protección: de tipo arquitectónico o complementarias mamparas
plomadas, delantales y guantes plomados, etc. Estos últimos son útiles frente a
la radiación difusa procedente del paciente, pero no contra la radiación
directa. Por ello es conveniente no manipular en el área de la radiación.
Ø Equipos de vigilancia
ambiental, con alarmas acústicas y ópticas que avisan del exceso de
radiactividad en las salas.
Ø Dosímetros
personales, que se llevan, a la altura del pecho, por encima de las prendas de
protección radiológica. Indican la dosis de radiación recibida por el
trabajador, deben llevarse siempre.
Ø Control médico: antes
de comenzar a trabajar en estos servicios se debe realizar un reconocimiento
médico, quedando excluidos los trabajadores que padezcan enfermedades crónicas,
que presenten signos de alarma en el hemograma, los menores de 18 años y quienes hayan superado los límite de
radiación permitidos.
5.1.2 RADIACIONES NO IONIZANTES
Los RAYOS ULTRAVIOLETAS: pueden provocar sobre el organismo los siguientes efectos:
Oscurecimiento de la piel, eritemas,
incremento del riesgo de cáncer cutáneo, degeneración de la dermis y
envejecimiento prematuro, así como queratosis actínica y efectos oculares como
conjuntivitis, queratitis e incluso cataratas.
Las principales
indicaciones médicas de estos rayos son la hiperbilirrubinemia infantil, el
herpes y la psoriasis.
Las medidas de
protección en el lugar de trabajo han de ser la utilización de protectores
oculares adecuados (gafas) y de la piel.
Los RAYOS LÁSER
se utilizan en tratamientos dermatológicos, oculares, cirugía,
odontología, como técnica diagnóstica, etc. Pueden provocar tres tipos de
efectos a nivel cutáneo y ocular, fundamentalmente: efectos térmicos como
quemaduras, efectos fotoquímicos como debidos a absorción fotónica y efectos
termoacústicos originados por la onda acústica generada al chocar el láser con
los tejidos, lo que puede provocar desgarros.
En la
piel puede provocar coagulación térmica de los tejidos, quemaduras sobre los
ojos, que pueden ser especialmente graves si el rayo láser converge sobre la
retina.
Las
medidas de protección son: desconectar el láser cuando no se esté utilizando,
colocar barreras físicas y avisos en las
entradas de zonas peligrosas, uso de gafas protectoras, aumentar la iluminación
en las áreas de trabajo para que no se produzca dilatación pupilar evitando que
incida sobre la retina y revisar el equipo para evitar riesgos eléctricos.
La RADIACIÓN INFRARROJA es emitida también
por la mayor parte de radiaciones ultravioleta, responsable de la sensación de
calor. El riesgo más importante son las quemaduras de la piel. Ojos y muy
especialmente de cristalino, donde puede provocar cataratas. El riesgo en
centros sanitarios no es elevado.
Las ONDAS MICROONDAS Y RADIOFRECUENCIA
no suele constituir un riesgo en centros
sanitarios.
La
exposición a CAMPOS MAGNÉTICOS originados por diversos aparatos, como los de
resonancia magnética nuclear, puede interferir en los funcionamientos de los
marcapasos.
5.1.3 EL DOLOR DORSO LUMBAR:
Una
buena disposición de los elementos que
se deben utilizar en el área de trabajo, permitirá evitar los movimientos
forzados que impliquen a la larga dolores de espalda, patologías musculares,
traumatismos,…
Las
recomendaciones sobre ergonomía para
trabajar en mesas de trabajo son:
Ø El asiento ha de ser
horizontal y tener la altura adecuada para que los pies apoyen planos en el
suelo quedando las corvas ligeramente
elevadas de la silla. El asiento ha de estar almohadillado para aliviar las
presiones originadas por períodos prolongados de trabajo
Ø El respaldo de la
silla debe apoyar la parte alta de la columna lumbar respetando su forma.
Ø La profundidad del
asiento debe permitir buen apoyo en el respaldo, quedando unos 5 cm. entre el
borde anterior de la silla y la corva. Las rodillas deben estar holgadas bajo
la mesa.
Ø La silla ideal es la
giratoria, sobre ruedas, de altura y respaldo graduables, para permitir un
cómodo acceso a las distintas zonas de la mesa.
Ø La mesa para máquina
de escribir o teclado de ordenador ha de ser más baja para que los antebrazos
queden horizontales o ligeramente hacia abajo.
Ø La altura de la mesa
debe quedar aproximadamente a la altura de los codos, con los brazos junto al
cuerpo para que el apoyo de antebrazos y la escritura y manipulación de objetos
se realice sin tener que inclinar demasiado el cuerpo hacia delante. La pelvis
ha de estar paralela al borde de la mesa.
Ø La altura del plano
de trabajo, cuando se está de pie, depende del tipo de tarea a realizar, los
trabajos de precisión requieren apoyar los codos sobre el plano de trabajo. Par
estos casos puede resultar muy útil un taburete regulable en altura, sin
respaldo y giratorio, con una barra para reposar los pies.
El
dolor de espalda y nuca es muy frecuente en la población en general, y puede
tener su origen tanto en actividades domésticas y de ocio como e todo tipo de
actividades laborales. En los trabajos
sedentarios supone un riesgo importante
y el personal de enfermería puede verse particularmente afectado por
tener que movilizar pacientes encamados. Algunas de las medidas de prevención
para evitar los dolores de espalda son:
Ø El esfuerzo físico
puede entrañar un riesgo, en particular dorsolumbar, entre otros casos en las
actividades de manipulación de cargas, por ejemplo cuando se realiza cuando el
cuerpo está en posición inestable o cuando se trata de alzar o descender la
cargo con necesidad de modificar el agarre:
o
Procurar no coger pesos situados por encima de
los hombros y si ha de hacerse, subirse a una escalera o a una silla.
o
Para
coger, dejar, llevar o trasladar pesos, ha de acercarse al cuerpo. El
levantamiento de cargas debe hacerse situando el objeto próximo al cuerpo, con
la espalda lo más recta posible y utilizar los músculos más fuertes de los
brazos y de las piernas. Si debe
arrastrarse peso es mejor empujarlo por
delante no por detrás.
Ø Las características del
medio de trabajo, puede aumentar el riesgo, en la manipulación de cargas:
o
Cuando
el punto de apoyo o el suelo es inestable, o el suelo es irregular pudiendo dar
lugar a tropiezos.
o
Cuando
el espacio libre, especialmente vertical, resulta insuficiente para el
ejercicio de la actividad de que se trate.
Ø Procurar mantener siempre posturas correctas y
cambiarlas cada cierto tiempo.
Ø En el trabajo de pie
durante largo tiempo ha de tenerse un
taburete bajo un pie, para cambiarlo luego al otro.
Ø Si se trabaja sentado,
procurar que el plano de la mesa esté ligeramente inclinado (pupitre), y usar
un reposapiés.
Ø A veces los dolores de espalda y nuca, se
deben a situaciones de estrés y tensión, es importante aprender a
relajarse.
5.1.4 PANTALLAS DE VISUALIZACIÓN.
Los ordenadores
son de uso habitual en cualquier tipo de empresa, y en un centro sanitario
también. Su manejo implica determinados riesgos, como fatiga visual y psíquica
y alteraciones musculares y esqueléticas.
Si los
monitores son de CRT (tubo de rayos catódicos)
emiten radiación X de baja energía que generalmente, no constituye un
riesgo. También emiten radiación no ionizante.
En los
puestos con Pantallas de Visualización de Datos (PVD), se debe tener en cuenta
los siguientes aspectos:
Ø La distancia visual a
la pantalla estará entre 45 y 55 cm, el ángulo visual estará entre 10 y 20º.
Ø El asiento debe de
poseer cinco ruedas para permitir la movilización, ha de ser regulable en altura (38-48 cm), la
profundidad del asiento debe de ser de 40 cm, el ángulo de los brazos será de
90º y el de las piernas debe ser mayor a 90º.
Ø La altura el teclado
debe estar entre 60 y 75 cm. del suelo.
Ø Son de mucha utilidad
los reposapiés regulables en altura, los portacopias a la altura de la pantalla
y otros elementos auxiliares.
Ø Los acabados de la
mesa y muebles deben ser mates, para evitar reflejos.
Ø Es importante
mantener la mesa de trabajo limpia, perpendicular a las luces y sin reflejos
desde el puesto de trabajo.
5.1.5 RUIDOS Y VIBRACIONES.
Los RUIDOS constituyen uno de los riesgos
más extendidos dentro del ámbito laboral. Puede provocar daños en el aparato
auditivo, alteraciones fisiológicas, e incluso psicológicas.
El
ruido es un sonido no deseado y molesto, que tiene por origen una onda acústica
que proviene de una vibración. El nivel de ruido se mide en decibelios y varía
desde 0 DB hasta los 140DB. 50 DB constituye un sonido agradable, mientras que
90 DB es una sensación molesta y 110 DB es una sensación insoportable. Puede
ser continuo (constante a lo largo del tiempo), discontinuo (de forma
intermitente) y de impacto (de corta duración).
Un
ruido de corta duración pero elevado nivel (impacto), puede causar lesiones
auditivas (como la rotura del tímpano). La exposición prolongada a niveles de ruido puede causar frecuentes
lesiones progresivas que pueden llegar a la sordera.
Se
deben tomar todas las medidas necesarias para reducir el ruido en origen., pero
si no es posible se utilizarán los protectores auditivos. Para un nivel por
encima de los 90 DB es obligatorio el uso de protectores auditivos (tapones,
orejeras o cascos completos).
Los
efectos del ruido sobre el organismo pueden ser varios:
Ø La pérdida de
audición por la exposición prolongada a ambientes ruidosos.
Ø Alteraciones
fisiológicas: en la frecuencia cardíaca, presión arterial y sanguínea,
hiposecreción salivar y gástrica, digestión lenta y úlceras gástricas,
alteración del ritmo respiratorio o reducción de la actividad cerebral por la
disminución de la atención.
Ø Alteraciones
psicológicas, que a veces van acompañadas de respuestas fisiológicas:
perturbaciones el descanso nocturno, disminución de la capacidad de
concentración y sensación de malestar o ansiedad.
Existe
una legislación específica sobre protección de riesgos en las exposiciones al
ruido, R.D. 1316/ 89, que contiene normas de obligado cumplimiento por las
empresas.
En cuanto a la
protección frente a los ruidos existen tres posibilidades:
Ø Eliminar el objeto peligroso s es posible.
Ø Aislar las fuentes que lo originan, aplicando
medidas a los equipamientos e instalaciones: usar contenedores de plástico en
lugar de chapa, ruedas de neumáticos de caucho en lugar de acero, el
encapsulamiento total o parcial de la
fuente de ruido, las pantallas antirruido y los revestimientos absorbentes,…
Ø Proteger a las personas expuestas: con exámenes
audiométricos periódicos, reducción del tiempo de exposición y utilización de
protectores auditivos (orejeras, tapones o cascos).
Las VIBRACIONES entrañan un riesgo e
el ámbito de trabajo, pueden deberse a las herramientas manuales, instrumentos
rotatorios, funcionamiento de carros y vehículos terrestres,… Los efectos que
producen las vibraciones en el organismo del ser humano varían según la
frecuencia de las mismas, el tiempo de exposición, la postura del individuo y
el tipo de actividad.
Cuando una persona percibe una vibración los
efectos no sólo se perciben por el área de contacto sino que también se transmiten a otras partes del
cuerpo. Pueden producir trastornos del hueso y articulaciones (dolores de
vértebras, lumbalgias, deformaciones), neurológicas, de sistema digestivo como
náuseas y úlceras, musculares y vasculares; estas últimas provocan alteraciones
circulatorias, que se identifican por la palidez intermitente de los dedos
(“síndrome del dedo blanco” o de Raynaud).
Las
medidas a adoptar serán como mínimo:
Ø Mantener las
herramientas y máquinas en buen estado.
Ø Aislar adecuadamente
las máquinas que produzcan ruidos o vibraciones y en el recinto trabajará sólo el
personal necesario para su
mantenimiento, durante el tiempo imprescindible.
Ø El anclaje de
aparatos y máquinas se hará con las técnicas más eficaces para lograr su óptimo
equilibrio.
5.1.6 La ILUMINACIÓN Y LAS CONDICIONES TÉRMICAS.
La luz es un factor ambiental de gran
importancia en el trabajo, puesto que unas condiciones de iluminación adecuadas
hacen que aquél se realice de una forma eficaz y segura. Por el contrario se
propiciarán problemas como la fatiga ocular, los errores, los accidentes y las
patologías oculares.
La
fuente de iluminación más deseable por las ventajas que ofrece es la natural,
además de ser gratuita lleva implícita la connotación de salud que supone estar
expuesto al sol. Su intensidad varía con el tiempo, la hora y las estaciones
del año. Por ello la más utilizada es la luz artificial, que puede ser general
o localizada, con un mayor nivel de luz para los puestos de trabajo que lo
requieran.
Las
condiciones mínimas de iluminación están contenidas en un anexo del R. D. 486/
97, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo:
Ø Preferencia de luz
natural sobre artificial, complementada
con luz artificial cuando la primera no garantice condiciones de visibilidad adecuadas. Preferentemente luz
general, complementada con la localizada en zonas de trabajo concretas que así
lo requieran.
Ø Se deben cumplir
también unos niveles mínimos de iluminación en función de las partes o zonas de
trabajo.
La
confortabilidad del trabajo viene determinada en gran parte por la temperatura, humedad y ventilación
existentes, que estará en relación con
la actividad física que se realice. Además el ser humano debe mantener la
temperatura de sus órganos dentro de unos límites, si no quiere poner en
peligro su propia supervivencia. Tanto puede
ser un problema el trabajar con límites bajos de temperatura como altos. El
calor excesivo puede provocar: malestar, ineficacia e el trabajo, colapso
cardíaco y golpes de calor. En ambientes de frío, por el contrario pueden
provocar efectos sobre el riego sanguíneo de las extremidades y la temperatura
del cerebro (congelación hipotermia en el cuerpo y el cerebro, reducción de la
actividad mental, pérdida de consciencia,…
5.1.7 INCENDIOS
Los
centros de trabajo deben tener un pan general de prevención de incendios, en el
que se tendrá en cuenta entre otras cosas el buen funcionamiento de la
instalación eléctrica. Debe estar prohibido fumar en las áreas sanitarias, el
almacenamiento de gases y líquidos inflamables se realizará en locales
independientes con ventilación natural y paredes con revestimientos resistentes al fuego. Si existen instalaciones fijas
de oxígeno se revisarán periódicamente. Se llevará a cabo también un buen
mantenimiento, y riguroso orden y limpieza en la parte de laboratorio y
almacenes.
El
centro dispondrá de un sistema de detección y extinción de incendios, así como
un plan de evacuación, alumbrado de emergencia, escalera de incendios, salida
de emergencia, etc.
5.2 LOS RIESGOS QUÍMICOS
Algunas
de las sustancias químicas que pueden
suponer un riesgo para el personal sanitario son las siguientes:
5.2.1 EL MERCURIO.
El
mercurio es un metal líquido que comienza a evaporarse tan sólo a 25º, la
absorción ocurre a través de la piel y por inhalación de sus vapores. Para
evitar su intoxicación es conveniente guardar el metal en recipientes
irrompibles y bien cerrados, recoger los glóbulos sobrantes y guardarlos en
soluciones de sulfuro, usar cápsulas selladas de amalgama en lugar de las
preparadas a mano, ventilar las áreas de trabajo, usar papel adhesivo para
recoger los derrames de metal, evitar el calentamiento de mercurio o de la
amalgama, usar un sistema de aspiración y spray con agua cuando se amase la
amalgama, limpiar correctamente los restos de amalgama del material antes de
esterilizar éste y por supuesto preparar al personal sobre su utilización y
determinar anualmente las mercuriemias del personal del gabinete.
5.2.2 EL ÓXIDO DE ETILENO.
Se
utiliza para la esterilización de plásticos, gomas y otros materiales que no
pueden ser sometidos a los efectos del calor. Es un gas explosivo, tóxico e
impregna los materiales, por lo que
deben ser ventilados tras la esterilización. Es irritante cutáneo- mucoso,
provoca alteraciones gastrointestinales, respiratorias y neurológica. Durante
el embarazo puede inducir el parto prematuro y aborto. Algunos estudios su
carácter mutagénico y cancerígeno.
Como
medidas de prevención sería conveniente: sustituirlo siempre que sea posible
por radiaciones gamma y por óxido de propileno, la instalación de alarmas de
dicho óxido, situar el esterilizador en lugares bien ventilados, utilización de
medidas de protección personal (mascarillas, guantes, gafas protectoras,…).
5.2.3 EL FORMALDEHÍDO.
Se
utiliza en forma de formol, como conservante, desinfectante, en
esterilización,…Algunos muebles y material de construcción también emiten
formaldehído.
Puede
provocar irritación de la piel y las mucosas, cefaleas, dificultad respiratoria,
quemaduras oculares, e incluso edema pulmonar y la muerte. Algunos estudios lo
muestran como sospechoso de ser cancerígeno.
Como
medidas de prevención está: su manipulación en lugares ventilados, en caso de
exposición de la piel u ojos, se lavará con abundante agua y se despojará de la
ropa contaminada, y han de utilizarse prendas de protección personal (guantes,
gafas, mascarillas, bata cerrada y larga, delantal de caucho,…)
5.2.4 LOS CITOSTÁTICOS.
Son
productos altamente tóxicos, que sólo pueden ser manipulados por expertos,
pueden provocar alteraciones corneales, cardíacas, hepáticas, renales,
irritación de piel y mucosas, náuseas y vómitos.
Los
sanitarios que los manipulan pueden tener alergias, irritación de la piel y de
las mucosas, tanto por contacto con la piel como por inhalación de gases y
aerosoles.
Como
medidas de prevención: ha de hacerse un examen médico previo; no pueden ser
manipuladas por determinadas personas como las embarazadas, madres lactantes,
mujeres con historias de abortos previos, personas alérgicas, personas que también trabajen en radiaciones,
o hayan recibido estos tratamientos a su vez; se utilizarán guantes siempre,
cambiándolos cada cierto tiempo, especialmente si son de PVC y si su presentación
es en polvo, han de usarse también mascarilla, gafas y bata desechable; se
manipularán en cabinas especiales; está prohibido comer, beber, fumar o
aplicarse cosméticos en las salas de manipulación; si se produce contacto con
la piel, los ojos o las mucosas se lavarán con agua abundante o suero
fisiológico y aplicar el antídoto; los residuos deben separarse de los otros
restos, se rotularán en rojo y se manipularán con guantes; si se vierten sobre
alguna superficie se absorberán con papel o textil desechable y con guantes y
equipo de protección.
5.2.5 LOS GASES ANESTÉSICOS.
Pueden
producir diversos efectos como abortos, malformaciones congénitas, cáncer,
enfermedades renales y hepáticas alteraciones psíquicas y del sistema nervioso.
Normalmente
en los lugares en que se utilizan, como en los quirófanos, existen sistemas de
extracción de dichos gases para evitar inhalaciones.
5.2.6 OTROS PRODUCTOS.
Productos
como el polvo de alginato, que es utilizado en consultas dentales para la toma
de impresiones, puede provocar neumoconiosis, por ello su manipulación debe
hacerse con mascarilla.
Las
resinas acrílicas, pueden provocar hipersensibilidad y deben manipularse
siempre con guantes. Los acrílicos, cuando se calientan durante el polimerizado
pueden quemar al manipulador y debe evitarse el contacto con ellos mientras se
fraguan.
El
aceite lubricante, que se vierte en aerosol, sobre los equipos giratorios,
puede arrastrar los detritus y
microorganismos de los aparatos. Sobre la piel puede provocar eccema alérgico o
forúnculos, sobra la conjuntiva una irritación y por inhalación una neumonitis.
Para evitar esos efectos tóxicos se disparará el spray por espacio de uno o dos
segundos, se separará en lo posible de la cara, se colocará una servilleta de
papel detrás del instrumento para recoger el aceite que se escape y se usarán ropa protectora, guantes, mascarilla y gafas
apropiadas.
5.3 RIESGOS BIOLÓGICOS.
Uno de
los riesgos más frecuentes para los trabajadores sanitarios en su lugar de
trabajo es el de contraer infecciones y frente al cuál están más sensibilizados.
Evidentemente el riesgo es mucho mayor en determinadas áreas como laboratorios,
plantas hospitalarias de infecciosos, pediatría y centros de
investigación microbiológica.
Las
infecciones de mayor trascendencia son la hepatitis B y C y el SIDA, seguidas de algunas viriasis
como herpes o el virus respiratorio sincitial y en última
instancia infecciones bacterianas como la tuberculosis, salmonelosis,
brucelosis,…, que en general han disminuido su frecuencia, y además las medidas
de prevención son más eficaces.
5.3.1 La HEPATITIS B
es una
enfermedad de elevada morbimortalidad, a la que están especialmente expuestos
los profesionales sanitarios. Los pacientes portadores de Antígeno de supeficie
(HBsAg) poseen una elevada capacidad infectiva, riesgo que debe ser conocido
por profesionales que manejen muestras biológicas.el período de incubación de
la enfermedad está entre 50 y 120 días, los colectivos más expuestos son los
drogadictos, homosexuales, hemodializados, pacientes transfundidos y el
personal sanitario. Los enfermos son
contagiosos desde las últimas semanas de
la incubación hasta después de la aparición de la ictericia y la elevación de
las transaminasas. Los portadores asintomáticos también son fuente de
infección.
Los
profesionales sanitarios de mayor riesgo son los que están en contacto con
fluidos biológicos, de los cuáles los más infecciosos son la sangre, el semen y
hemoderivados, aunque ha sido detectado el Antigeno de superficie en otros
líquidos corporales como el líquido cefalorraquídeo, ascítico, orina, leche
materna,…, pero no se ha demostrado que
en estos casos tenga capacidad infectiva. La transmisión puede
realizarse por heridas a través de la piel con objetos contaminados (tatuajes,
acupuntura, cuchillas, cepillos de dientes, jeringuillas,..), por vía sexual y
por vía transplacentaria. La puerta de entrada suele ser inoculaciones accidentales por pinchazos con
agujas o bisturíes contaminados con sangre de pacientes infectados. Es menos
frecuente que se produzca contacto de heridas en la piel con sangre
contaminada, por salpicaduras o al pipetear.
La prevalencia de esta enfermedad es mayor en
instituciones geriátricas, centros de
minusválidos psíquicos y consultas de odontología, en este caso por el contacto
con aerosoles de saliva y sangre procedentes de la cavidad bucal del paciente.
Como
medidas de prevención están: la inactivación de la hepatitis B por calor seco y
húmedo, glutaraldehído, cloro o povidona yodada; el uso de material desechable
(guantes, batas cerradas,…); administración de inmuglobulinas y vacunas al
personal sanitario; adoptar procedimientos de buena práctica al manipular
líquidos biológicos y fómites; lavado de manos después de la atención de cada
paciente, con jabón antiséptico cuando sea necesario; manejo cuidadoso del
material peligroso, como agujas, bisturíes,…, las agujas deben introducirse sin
encapucharse en un recipiente especialmente diseñado para ello; identificación
de la historia cínica, mediante una etiqueta de advertencia, que también debe
ir en la petición de análisis; las superficies contaminadas deben desinfectarse
con lejia al 1:10; es recomendable la vacunación tanto del personal sanitario
como no sanitario del área donde se esté particularmente expuesto, al igual que
el personal de limpieza, dada la elevada protección que confiere la vacuna y
los escasos efectos secundarios.
5.3.2 La HEPATITIS C
se transmite de forma similar a la hepatitis
B, por vía parenteral, sexual y transplacentaria, y ocasionando una
sintomatología similar aunque menos acusada. Su período de incubación es de
aproximadamente 50 días y se considera el principal responsable del carcinoma
hepatocelular. La medidas de prevención son similares a las anteriores, aunque
en la actualidad no se dispone de una vacuna eficaz.
5.3.3 El SIDA
o
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, se caracteriza por un déficit en la
inmunidad celular, que hace más vulnerable al paciente frente a infecciones
oportunistas y tumores.
El
VIH, virus causante del síndrome, se transmite por contacto sexual, por
inoculaciones de sangre y hemoderivados y por vía transplacentaria. No se ha demostrado que se
transmita ni por contacto, por vía respiratoria o fecal oral. Es posible su
aislamiento en sangre, semen y
secreciones vaginales, pero también se ha encontrado en otros fluidos
biológicos como saliva, lagrimas, leche y orina. Los anticuerpos frente al
virus, pueden detectarse a partir de las seis u ocho semanas tras la infección
por métodos tradicionales, hasta ese momento pueden ser portadores inadvertidos.
El
riesgo de contraer una infección por este virus para el personal sanitario no
es mayor al de la población general. Y
aún así los profesionales más expuestos son los de laboratorios, UCIS,
quirófanos y salas de autopsias. El accidente con mayor riesgo es el pinchazo
accidental con agujas contaminadas.
Las
medidas de prevención en este caso, son similares a las descritas para la
hepatitis: utilizar siempre material desechable, desinfección con productos
eficaces (formaldehído al 5% durante 10-30 seg., hipoclorito sódico 5 gr./l.
durante 10-30seg., etanol al 70 %
durante 10-30seg., glutaraldehído al 2 % durante 10-30 seg.), esterilización ,
por calor, de los instrumentos que hayan contactado con sangre, como el
material de odontología, endoscopia,….se usará el autoclave a 121 ºC durante al
menos 20 min. o por ebullición durante 20 minutos.
La OMS ha realizado una serie de
recomendaciones para la prevención y control del VIH, entre las que se
destacan:
· Los objetos
punzantes, como agujas, bisturíes,… deben ser manipulados con sumo cuidado y
depositados en envases resistentes apropiados.
· Debe evitarse el
contacto entre lesiones abiertas de la piel y líquidos biológicos contaminados.
· En determinadas
exploraciones como las oculares, es
necesario lavarse las manos, e incluso recomendable utilizar guantes
para llevar a cabo la exploración.
· Las muestras de
paciente sospechosos deben llevar una señal de advertencia.
· El personal de
laboratorio irá provisto del vestuario apropiado: batas desechables, guantes,
pipetas mecánicas y vitrinas de seguridad biológica. La superficie de trabajo
se descontaminará con un desinfectante como el hipoclorito sódico.
· …
5.3.4 El HERPES SIMPLE
es una
infección vírica que presenta dos variantes: un tipo que afecta a los ojos y
boca, que se transmite por secreciones orales y respiratorias, aunque también
es posible por fómites recientemente contaminados; y otro tipo, que infecta la
región genital y anal. Permanecen latentes en los ganglios nerviosos de la
zona, hasta que provocan la recurrencia, tras diferentes estímulos como el
calor, luz solar, fiebre, disminución de defensas,…
Los
pacientes que pueden transmitir la infección con más facilidad son los que
padecen eccema herpético, inmunodeprimidos y pacientes con enfermedades
crónicas. Los profesionales sanitarios más expuestos son los que trabajan en
UCIs, servicios quirúrgicos y servicios de odontología, por las secreciones
orofaríngeas. Las heridas cutáneas en los profesionales favorecen la
adquisición de la infección; en los dedos puede provocar el denominado panadizo
herpético. Este virus no suele tener grave repercusión en personas adultas
sanas, aunque si es potencialmente peligroso para el feto intrauterino, en los
tres primeros meses de gestación dando lugar a deformaciones congénitas.
Las
medidas de prevención consisten en la utilización por parte del personal de
batas, guantes,…., desechables en pacientes con infecciones activas, poniendo
especial cuidado si hay heridas en la piel. En el caso de profesionales
sanitarias embarazadas no deberían trabajar en salas con pacientes con
infección herpética.
5.3.5 La VARICELA ZÓSTER
supone
un riesgo cuya probabilidad de infección
es muy pequeña, aunque dada la
posibilidad de provocar daños fetales si es contraída por embarazadas, es
necesario tenerla en cuenta; y en estos casos es mejor que no trabajen en salas
de pediatría o con pacientes que sufren esta infección con frecuencia como
inmunodeprimidos, enfermos neoplásicos,…
5.3.6 El CITOMEGALOVIRUS
es una infección con un cuadro similar a la
infección del herpes simple, la rubéola o la infección intrauterina por
toxoplasmosis. No existe evidencia de
que el personal sanitario tenga mayor riesgo de contraer esta enfermedad que la
población general, aunque sí supone un mayor riesgo para gestantes en el primer
trimestre, pudiendo provocar disminución de peso y tallas fetales,
microcefalia, encefalitis, retraso psicomotor,
hepatoesplenomegalia, ceguera, y sordera. Por ello, por prudencia es
mejor que este tipo de profesionales no atiendan a enfermos infectados.
Los
pacientes más expuestos son los neonatos, gestantes, transfundidos,
transplantados, enfermos de SIDA, y los sometidos a cirugía extracorpórea. Las
vías de contagio son la sexual, transplacentaria, transfusiones sanguíneas,
trasplante de órganos y leche materna.
No
obstante, las medidas de prevención son las medidas higiénicas habituales, como
el lavado de manos si se entra e contacto con secreciones u objetos
contaminados.
5.3.7 OTRAS INFECCIONES
Existen otras Infecciones víricas como la rubéola y sarampión, aunque el riesgo
es pequeño y especialmente importante para los servicios de pediatría,
obstetricia y laboratorio. Se puede transmitir por vía respiratoria o fómites
contaminados, y es potencialmente peligroso para gestantes (pueden provocar
abortos y malformaciones congénitas), aunque es un hecho infrecuente. Está indicada la vacunación parar los
profesionales sanitarios de ambos sexos, y siempre que no haya embarazo, puesta
la vacuna no se recomienda una gestación hasta transcurridos tres meses.
Otras
infecciones son producidas por bacterias
como la tuberculosis y brucelosis,
aunque el riesgo para el personal sanitario no es mayor que para la población
en general y las medidas de prevención son las mismas que para la hepatitis.
Otra infección es por legionella, que
entra en el organismo por inhalación, generalmente en lugares con dispositivos
de aire acondicionado, que es donde se encuentra el reservorio; o por el
aerosol generado en duchas contaminadas. También se ha detectado algún caso por
manipulación en salas de autopsias. La prevención en estos casos trata de
eliminar la infección de los sistemas de
aire acondicionado y conducción de agua.
5.4 RIESGOS PSÍQUICOS Y SOCIALES.
Los
profesionales sanitarios están más sometidos a niveles altos de estrés en sus
lugares de trabajo, que en otras profesiones. A
ello contribuyen diversos factores, como son el alto grado de
responsabilidad, la sobrecarga laboral, los turnos, la rotación en los lugares
de trabajo, la realización de tareas
repetitivas, la tensión emocional derivada del riesgo de contaminación por
agentes biológicos, sustancias químicas, radiaciones ionizantes,…
Estas
situaciones pueden provocar diversos efectos psíquicos, como trastornos psicosomáticos,
sobre todo digestivos, neurosis, depresión, agotamiento nervioso, trastornos
del sueño como insomnio, irritabilidad, falta de concentración, adicción a
fármacos, alcohol y drogas. Evidentemente los riesgos y su incidencia serán
mayores o menores en función de las áreas de trabajo o centros sanitarios, siendo
muy elevados en áreas como las UCIs o urgencias.
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